Filtramos nuestra miel lo suficienta para eliminar sólo los pedazos de cera perdidos y cualquier abeja que haya seguido su producto hasta la cubeta. Nunca calentamos ni cocinamos nuestra miel, y nunca mezclamos miel de diferentes apicultores.
Valoramos siempre la calidad de nuestrsa miel sobre de la cantidad producida; y sabemos que nuestro recurso más importante es el trabajo de nuestros apicultores. Los acompañamos todo el año para mantener prácticas que den como resultado una miel más limpia, mejor tratamiento de las abejas, colmenas más saludables, y previenen la destrucción de la selva.